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La industria de los viajes de negocios se prepara para la nueva normalidad

A construction worker is silhouetted at Las Vegas' McCarran airport.
La silueta de un trabajador de la construcción en el aeropuerto McCarran, de Las Vegas. La industria teme que el futuro de los viajes de negocios se vea reducido de forma permanente.
(Julie Jacobson / Associated Press)
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Brian Contreras representa los peores temores de la lucrativa industria de los viajes de negocios. Este ejecutivo de cuentas de una empresa de tecnología de EE.UU estaba acostumbrado a viajar con frecuencia para su empleador. Pero nueve meses después de la pandemia, él y miles de personas más trabajan desde sus casas y realizan videoconferencias, en lugar de abordar aviones.

Contreras administra sus cuentas norteamericanas desde Sacramento y no espera viajar por trabajo hasta mediados del próximo año. Incluso entonces, no está seguro de cuánto necesitará hacerlo. “Tal vez se trate solamente de aceptar la nueva normalidad. Tengo todos los recursos necesarios para estar en las llamadas, todos los dispositivos de comunicación para asegurarme de que puedo hacer mi trabajo desde aquí”, señaló. “Hay algo del estar frente al otro que es necesario, pero puedo arreglármelas sin ello”.

Esa tendencia podría representar un gran problema para los hoteles, aerolíneas, centros de convenciones y otras industrias que dependen fuertemente de los viajeros de negocios como Contreras.

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Los viajes de trabajo representaron el 21% de los $8.9 billones gastados en viajes y turismo globales en 2019, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.

El director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, sugirió recientemente que los viajes de negocios podrían tener una “nueva normalidad”, que sería de entre un 10% y un 20% más baja de lo que solía ser. “Creo que los viajes corporativos volverán más rápido de lo que la gente sospecha. Sin embargo, no sé si se restablecerá el volumen completo”, expresó Bastian a Associated Press. En la actualidad, los ingresos por viajes de negocios de Delta descendieron un 85%.

MBC Group, una empresa de Dubai que maneja 18 estaciones de televisión, remarca que es poco probable que sus empleados viajen con tanta frecuencia cuando termine la pandemia porque han demostrado que no es necesario.

“Hemos logrado entregar proyectos y negociar acuerdos con mucho éxito, aunque de forma remota”, destacó el portavoz de MBC, Mazen Hayek. MBC redujo los viajes en más del 85%, detalló Hayek.

Amazon, cuyos empleados dejaron de viajar en marzo, afirmó que ha ahorrado casi mil millones de dólares en gastos de traslados en lo que va del año. El gigante de las compras en línea, con más de 1.1 millones de empleados, es el segundo empleador más grande de EE.UU.

En Southwest Airlines, el director ejecutivo Gary Kelly indicó que aunque los ingresos totales por pasajeros han bajado un 70%, los viajes de negocios -normalmente más de un tercio del tráfico de Southwest- descendieron un 90%. “Creo que eso va a continuar durante mucho tiempo. Estoy muy seguro de que todo se recuperará y pasará los niveles de 2019, pero no sé cuándo ocurrirá”, afirmó Kelly a AP.

En 2019, los hoteles de EE.UU dependieron de los viajes de negocios para aproximadamente la mitad de sus ingresos, o más cerca del 60% en las grandes ciudades como Washington, explicó Cindy Estis Green, directora ejecutiva de la firma de datos hoteleros Kalibri Labs.

Según Peter Belobaba, quien enseña administración de aerolíneas en el MIT, los traslados de negocios disminuyeron en parte porque algunas personas tienen miedo de volar y en parte porque las empresas temen a su responsabilidad si los empleados contraen COVID-19 mientras se desplazan por trabajo.

Las empresas también han recortado los viajes porque los tiempos son ajustados, señaló. ExxonMobil redujo los desplazamientos de negocios en febrero, incluso antes de que se sintiera el efecto completo de la pandemia en EE.UU, debido a la caída de la demanda mundial de petróleo.

Aquellos que quieran viajar también pueden estar limitados por las restricciones de la pandemia, agregó Belobaba. El mes pasado, el director ejecutivo de Polestar, Thomas Ingenlath, observó una cuarentena obligatoria de 14 días en China después de volar desde Suecia para el Auto Show de Beijing.

Polestar, una marca de autos eléctricos propiedad conjunta de la sueca Volvo y la china Geely, siempre intentó limitar los viajes por motivos medioambientales. Pero la cuarentena de 14 días los restringió aún más, comentó Kiki Liu, líder de comunicaciones de Polestar.

El recorte de viajes ha sido una bendición para los servicios de teleconferencia. Zoom informó que tenía 370.200 negocios de clientes con al menos 10 empleados a fines de julio, más del triple de la cifra de fines de abril.

Pero para algunos trabajadores, las teleconferencias no pueden reemplazar lo interpersonal. Rebecca Lindland, consultora automotriz y fundadora de Rebecca Drives, solía viajar 38 semanas al año para realizar pruebas de manejo y exhibiciones de automóviles. Este año, no voló desde marzo hasta septiembre. Las pruebas de manejo se redujeron a eventos regionales, por lo cual los asistentes no tienen que viajar tan lejos.

Lindland extraña el tiempo ocioso que le brindaban sus viajes en avión y confía en que podrá regresar a los cielos de manera segura. Lleva siempre una mascarilla e incluso antes de la pandemia siempre tenía consigo toallitas Lysol y desinfectante para manos. “Limpio las superficies desde 1985”, comentó, entre risas.

Sam Clarke, profesor asistente en la facultad de negocios de Cal State San Marcos, coincide en que algunos eventos en persona, como las ferias comerciales, seguirán siendo importantes en el futuro, pero cree que también podrían surgir nuevos tipos de viajes de negocios.

Los bloqueos les han enseñado a los empleados cómo adaptarse a diferentes entornos de trabajo, reflexionó, por lo cual los hoteles, las aerolíneas e incluso los cruceros deberían reforzar su conectividad y enfocarse en los viajeros de negocios.

A fines del mes pasado, Marriott presentó opciones flexibles dirigidas a esos viajeros, que incluyen estadías de un día con salida nocturna. Clarke también espera que algunas empresas cambien sus políticas de viajes. En lugar de dejar que unos pocos ejecutivos se trasladen mucho, dijo, las empresas podrían dejar que la mayoría de los empleados trabajen desde casa y llevarlos de regreso a sus oficinas centrales una vez al año.

Algunas compañías ya están cambiando la forma en que trabajan. Cynthia Kay & Co., una productora de medios en Grand Rapids, Michigan, solía enviar a sus siete empleados por todo el país para hacer videos para clientes, incluido Siemens.

Cuando los viajes cesaron, en marzo pasado, la compañía invirtió en software y envió iPads y otros equipos a los clientes para poder enseñarles a realizar sus propias grabaciones de video, comentó la presidenta de la firma, Cynthia Kay.

Como resultado, las ventas bajaron solo entre un 15% y un 20%, a pesar de que su gasto en viajes se desplomó un 75%.

Aún así, Kay y su personal están ansiosos por volver a la carretera ahora que sienten que pueden hacerlo de manera segura una vez más. Kay, de hecho, comenzó a viajar nuevamente el mes pasado. “Para algunas personas, esta es la forma en que trabajarán en el futuro”, señaló. “Pero no se puede lograr esa misma chispa que ocurre cuando la gente está reunida en la misma habitación”.

Los reporteros de AP Joe McDonald, en Beijing; Aya Batrawy, en Dubai y Joseph Pisani, en Nueva York, contribuyeron con este artículo.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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