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California dice que el 40% de las muertes por coronavirus fueron en hogares de ancianos. Pero, ¿será más alto?

National Guard Sgt. Joseph Schlitz enters the Hollywood Premier Healthcare Center on April 24.
El sargento de la Guardia Nacional, Joseph Schlitz, ingresa al Hollywood Premier Healthcare Center la semana pasada. La instalación ha reportado 25 casos de coronavirus entre el personal y 29 entre los residentes.
(Brian van der Brug/Los Angeles Times)
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A principios de esta semana el estado de California informó, por primera vez, que casi el 40% de las muertes relacionadas con el coronavirus habían ocurrido en hogares de ancianos y centros de vida asistida.

Al 28 de abril, 578 residentes de hogares de ancianos habían fallecido. Hasta el 25 de abril, se habían producido 144 decesos en instalaciones de vivienda asistida. Además, 11 trabajadores de la salud han muerto después de contraer el virus en un hogar de adultos mayores.

El estado ha rechazado una solicitud para identificar dónde ocurrieron los decesos. Además, los datos recientemente publicados son incompletos, según un análisis de Los Angeles Times, faltan tomar en cuenta varias instalaciones con brotes conocidos y no incluyen instalaciones con seis o menos camas, de las cuales hay cientos.

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Mike Dark, abogado de California Advocates for Nursing Home Reform, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco que aboga por las personas que reciben cuidados a largo plazo, dijo durante una reunión comunitaria el martes que cree que los números representan un conteo bajo.

Mientras el gobernador Gavin Newsom informó el martes que hubo brotes en 192 de 1.224 centros para ancianos en el estado, Dark comentó que cree que “el virus está muy extendido en las instalaciones de California”.

Los datos también incluyen muertes conocidas por cada instalación, según una portavoz del estado. Es posible que no incluya decesos que ocurrieron después de que un residente fue transferido a un hospital, una casa privada u otro lugar.

El viernes, los funcionarios estatales y locales anunciaron nuevas medidas destinadas a abordar la creciente tasa de mortalidad a través de regulaciones más agresivas y la ayuda de la Guardia Nacional de California, que irá a hogares de ancianos para aumentar los niveles de personal.

La Dra. Bárbara Ferrer, directora de salud pública del Condado, dio a conocer una orden que amplía las pruebas al personal y los residentes sintomáticos y asintomáticos, prohíbe las visitas, suspende las comidas comunales y exige que tanto el personal como los residentes usen equipos de protección. Los movimientos están diseñados para tener una mejor idea de cuántas personas en los hogares han contraído el coronavirus y para limitar el acceso a la gente externa que podrían traer el virus o adquirirlo ellos mismos.

El despliegue de los equipos de la Guardia Nacional de California tiene como objetivo reforzar al personal, ya que cada vez más trabajadores de la salud se infectan, tienen miedo de ir a trabajar o se ven marginados por el autoaislamiento.

Enfrentados a la creciente cifra, los cabilderos de la industria han solicitado a Newsom que los proteja de cargos penales y su responsabilidad.

Dark manifestó que la anulación de la responsabilidad eliminaría “una de las últimas redes de seguridad que tienen los residentes en esas instalaciones”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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