Hecho en México: El ventilador que podría salvar tu vida
Mientras los hospitales de San Diego se preparan para una escasez crítica de ventiladores, los desarrolladores de negocios de Tijuana corren contra el tiempo para producir máquinas de bajo costo para satisfacer la necesidad regional transfronteriza.
El alcalde de Tijuana, Arturo González, dijo que la demanda de ventiladores para los 48 fabricantes de dispositivos médicos de la ciudad ha aumentado en un 1,000 por ciento en medio de la pandemia mundial del coronavirus.
México se ha convertido en uno de los principales proveedores de dispositivos médicos para América del Norte en los últimos 20 años, dijo Luis de la Calle, ex subsecretario de la Secretaría de Economía de México. La mayoría de los ventiladores hechos en México se exportan a EE.UU, señaló.
La capacidad de los ventiladores se ha convertido en una preocupación creciente en todo el mundo, especialmente cuando COVID-19 abrumó la oferta en Italia y España, obligando a los médicos a elegir a quién salvar y a quién dejar morir.
Las máquinas salva-vidas respiran eficazmente por los pacientes que luchan con más fuerza contra la neumonía causada por el coronavirus.
Algunos líderes en México ven sus capacidades de producción como una oportunidad para que la región de Baja California sea parte de la solución a la crisis mundial del coronavirus y recupere parte del daño económico de un cierre.
Otros dicen que Baja California, que ya es un líder internacional en la fabricación de dispositivos médicos, necesita centrarse en la producción de ventiladores para sus propios residentes primero, después de que los casos de coronavirus y las muertes han aumentado en los últimos días. El estado tiene 58 casos confirmados y al menos cuatro muertes por la enfermedad hasta el viernes.
El secretario de Economía de Baja California, Mario Escobedo Carignan, dijo que el estado necesitará al menos otros 1,000 a 1,500 ventiladores para sus propios residentes. La mayoría de los respiradores que hay actualmente en Baja California no son de fabricantes locales.
Tres compañías en Baja California producen específicamente ventiladores, pero esos productos se venden en todo el mundo, subrayó. En total, el sector de los dispositivos médicos proporciona 71 mil puestos de trabajo en Baja California.
Escobedo dijo que México se enfrenta a preocupaciones sin precedentes sobre la salud de su población mientras se enfrenta al coronavirus, lo que hace necesario que las empresas, el gobierno y los líderes locales adopten una mentalidad más nacionalista.
El gobierno federal promulgó regulaciones la semana pasada que permiten que sólo los trabajadores esenciales continúen con sus operaciones. La fabricación de dispositivos médicos se considera un trabajo esencial, precisó Escobedo, pero hay una advertencia.
“Obviamente, toda la fabricación de dispositivos médicos se considera esencial, pero sólo si se vende a México”, expuso. “La posibilidad de que nuestros trabajadores contraigan COVID-19 y arriesguen sus vidas y las de la comunidad sólo se va a permitir si lo que están haciendo es esencial para México”.
“Si lo que una empresa está haciendo es esencial para Australia o Nueva Zelanda, vamos a tener que suspender ese proceso”, continuó, “y estamos comprobando que todas las compañías de dispositivos médicos están vendiendo a México”.
No tienen que vender todo a México, sólo un porcentaje, y si quieren expandir su producción, haremos todo lo posible para ayudarlos a expandirse”.
Señaló que el presidente de México había preguntado específicamente sobre las empresas de Baja California que podían vender sus productos al gobierno federal una vez satisfecha la demanda local.
Flavio Olivieri, especialista en desarrollo económico y director de Cali Baja Bi-National Mega-Region, un grupo empresarial transfronterizo, dijo que las empresas manufactureras de Tijuana podrían considerar la posibilidad de donar un porcentaje de los respiradores que fabrican para clientes estadounidenses a los gobiernos locales y estatales de México.
“Nuestro enfoque es aprovechar las capacidades locales de las empresas medianas de fabricación por contrato en Tijuana para producir un respirador de bajo costo para las necesidades regionales”, aseguró Olivieri.
Las empresas de California y Baja California, desde las que construyen cohetes hasta las que suministran energía, están tratando de cambiar rápidamente sus capacidades de producción a los ventiladores.
La firma estadounidense de dispositivos médicos Hillrom está comenzando a ensamblar ventiladores en Tijuana, mientras que Vyaire Medical en Mexicali impulsó la producción de sus partes de ventiladores, informó Reuters.
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Funcionarios del condado de San Diego dijeron que la capacidad colectiva de ventiladores en los hospitales locales, excluyendo los administrados por el ejército, es actualmente de 826. En Baja California, hay alrededor de 200 de estos aparatos en los sectores de la salud pública y privada para atender a unos 3.3 millones de residentes.
La industria de dispositivos médicos de Baja California ha visto cómo se dispara la demanda de ventiladores y equipos de protección personal desechables como batas, máscaras y gorros, dijo Jazmín Jiménez, directora de un grupo de fabricantes de productos médicos en Baja California.
“Actualmente, en base a la lista de necesidades que hemos recibido de dispositivos médicos necesarios para la pandemia, estoy buscando empresas que puedan desarrollar estos dispositivos en Baja California”, expuso Jiménez, quien también trabajó como ingeniera para Thermo Fisher, la compañía elogiada por el presidente Donald Trump por aumentar la producción de kits de pruebas de coronavirus.
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Luis Hernández, presidente de INDEX, o la Asociación de la Industria Maquiladora y Exportadora de Baja California, dijo que las empresas fabricantes de dispositivos médicos necesitan ayuda de Estados Unidos para animar a las autoridades mexicanas a que les permitan seguir expandiendo sus operaciones.
Agregó que algunas compañías están cumpliendo con demasiados trámites burocráticos para expandirse lo suficientemente rápido.
“Levante el teléfono y llame al presidente de México o al gobernador del estado y hágales saber que este es un trabajo esencial en este momento”, indicó Hernández.
Escobedo consideró que la pandemia por el coronavirus va a hacer que los países y las empresas de todo el mundo se replanteen su forma de operar.
Por ejemplo, dijo que la mayoría de los dispositivos médicos producidos en Baja California se mandan a Costa Rica para ser esterilizados allí y luego se envían de vuelta antes de ser vendidos. Ahora, dos compañías en Baja California están cambiando sus operaciones para esterilizar los productos localmente.
“Necesitamos salvar vidas y debemos salvar tantas como podamos ahora”, manifestó Escobedo.
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