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Algunas ciudades quieren reabrir restaurantes e iglesias como primer paso para relajar las órdenes de quedarse en casa

A group of protesters, including Alma Villanueva, left, and Gigi Wilcox, right, stage a vehicle caravan protest April 22 in downtown Los Angeles calling on state and local officials to reopen the economy.
Un grupo de manifestantes, incluida Alma Villanueva, a la izquierda, y Gigi Wilcox, a la derecha, organizan una protesta mediante una caravana de vehículos el 22 de abril en el centro de Los Ángeles, pidiendo a los funcionarios estatales y locales que reabran la economía.
(Christina House / Los Angeles Times)
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Más comunidades de California están pidiendo al gobernador Gavin Newsom que alivie las restricciones para quedarse en casa, incluso cuando los funcionarios estatales dicen que todavía no hay una fecha firme para hacerlo de manera segura.

Un grupo de ciudades en el condado de Stanislaus le envió a Newsom una carta proponiendo algunos pasos para aminorar las restricciones, diciendo que “un proceso de reapertura que puede encajar y tener sentido para Los Ángeles y nuestras regiones vecinas del Área de la Bahía no funciona para nuestro Condado. El condado de Stanislaus no se parece en nada a las regiones de San Francisco o Los Ángeles”.

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Las ciudades sugirieron una primera fase de reapertura de parques, iglesias y otras casas de culto, restaurantes, lavados de autos y algunos otros negocios, todos siguiendo estrictas reglas de distanciamiento social.

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“Los restaurantes tendrían limitaciones de asientos y operarían sólo con reservaciones; y los lavados de automóviles se reabrirían con precauciones similares actualmente vigentes como el conducir a través del servicio de restaurante y de las instalaciones de prueba COVID19 ”, expusieron en la carta.

En cuanto a las casas de culto, las ciudades dijeron que requerirían “distanciamiento social, prohibición de la comunión, pasar el plato de recolección, estrechar la mano, incluido el saludo de paz, y cualquier abrazo o contacto entre los congregados y el líder de la ceremonia”.

Newsom y otros funcionarios de salud se han resistido a los llamados de reabrir, diciendo que la decisión debe ser guiada por la ciencia.

“Desearía poder darles una fecha específica, bueno, decir que podemos encender el interruptor de la luz y volver a la normalidad”, dijo el gobernador Gavin Newsom. “Hemos tratado de aclarar que no hay interruptor de luz, y tampoco una fecha en términos de nuestra capacidad para proporcionar el tipo de claridad que sé que muchos de ustedes demandan y merecen”.

California fue el primer estado en emitir órdenes de quedarse en casa, y los expertos han dicho que lo ayudó a doblar la curva del coronavirus.

California ha visto muchas menos muertes por coronavirus que los puntos críticos como Nueva York y Nueva Jersey, y los hospitales no han sido abrumados por los pacientes. Los expertos señalaron que una reapertura demasiado pronto podría causar mayor número de enfermedades y, en última instancia, dañar más la economía a largo plazo.

Newsom anunció el miércoles una expansión de la capacidad de prueba de coronavirus en todo California, diciendo que los hallazgos serán críticos para decidir cuándo aminorar la estricta orden de quedarse en casa del estado y permitir que las personas regresen al trabajo.

Pero, señaló, que la posibilidad de levantar las restricciones se vuelve más factible con pruebas generalizadas. Los datos aumentarán la capacidad de los funcionarios de salud pública para rastrear de cerca los casos potenciales, un requisito esencial para que California pueda pasar fácilmente a la próxima fase de la pandemia y al mismo tiempo detener la propagación del virus.

La administración de Newsom la semana pasada destacó seis indicadores clave para dejar atrás la orden de permanencia en el hogar del gobernador.

Además del aumento de las pruebas, incluyen la capacidad de prevenir la infección de personas de alto riesgo; preparar hospitales para manejar oleadas; desarrollar terapias para satisfacer la demanda; asegurar que las escuelas, empresas e instalaciones de cuidado infantil puedan apoyar el distanciamiento social; y desarrollar pautas sobre cuándo pedirle a los californianos que se queden en casa nuevamente si es necesario.

“Reconozco y entiendo profundamente el deseo de que la gente escuche directamente de la administración, del estado y su liderazgo, sobre la respuesta a cuándo podemos volver a una apariencia de normalidad”, expuso Newsom.

A principios de esta semana, los funcionarios del condado de San Luis Obispo le pidieron a Newsom que comenzara un proceso de reapertura lenta y gradual, una que dicen que está guiada por la ciencia, pero también reconocen que la región podría estar en mejor forma para relajar las reglas para quedarse en casa más rápido que otros lugares populares como el condado de Los Ángeles y Silicon Valley.

Los funcionarios del condado de Sutter enviaron una solicitud similar al gobernador.

Algunos altos funcionarios locales, incluida la alcaldesa de San Francisco, London Breed, y el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, han pedido paciencia, expresando preocupación porque el levantamiento de la orden demasiado pronto podría causar mayores brotes y dañar más la economía a largo plazo.

“Sé que muchos de ustedes se sienten frustrados o se preguntan cuándo podremos levantar la ordenanza de quedarse en casa. Pero eliminar las restricciones demasiado pronto podría arriesgar más vidas”, manifestó Garcetti.

Algunos expertos han dicho que permitir que partes de California se vuelvan a abrir antes que otras plantea desafíos.

“El problema con los condados que abren poco a poco es si crean imanes”, señaló el Dr. George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco y experto en enfermedades infecciosas.

Hay situaciones en las que un enfoque personalizado y matizado puede ser apropiado por región, expuso el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de UCLA.

Primero, los condados tendrían que mostrar que cuentan con pruebas adecuadas disponibles, y que hay mucha capacidad hospitalaria. Y los casos, hospitalizaciones, y muertes deberían estar disminuyendo constantemente antes de que puedan comenzar a aminorarse las reglas.

“Entonces, si comienzan a eliminar algunas de estas medidas de distanciamiento físico, tienen algo de espacio, si se quiere, para manejar un poco de crecimiento [de coronavirus] sin sobrecargar su sistema”, señaló Kim-Farley.

Kim-Farley dijo que podría imaginar maneras de mantener el distanciamiento físico mientras permite que abran más negocios, como exigir que las tiendas de artículos deportivos sigan las mismas reglas que las empresas esenciales continúan siguiendo en algunos condados: exigir a las personas que se cubran la cara y limitar el número de gente adentro.

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El mismo concepto podría aplicarse a las playas y parques: permitir que las personas salgan a caminar o nadar, pero excluir las reuniones de grupos grandes, expuso Kim-Farley.

La ciudad de Ventura moderó la ordenanza de cierre en parques y playas esta semana en un esfuerzo por ayudar a los residentes a mantenerse mental y físicamente saludables en medio de la pandemia de coronavirus. Pero la ciudad no ha pedido a Newsom que levante ninguna de las órdenes estatales más estrictas de quedarse en casa, que siguen vigentes en todo el condado de Ventura.

Según una ordenanza enmendada, los residentes ahora pueden acceder a las playas, el muelle, el paseo marítimo y los parques de la ciudad siempre que se mantengan alejados entre sí y permanezcan activos. Las personas pueden caminar de un lado a otro en el muelle o la arena, pero no se les permite sentarse o pararse contra la baranda para pescar, por ejemplo.

Los dos campos de golf de la ciudad también abrirán el viernes, con cambios que promueven el distanciamiento físico y el contacto limitado con empleados portando equipo de protección personal, según Heather Sumagaaysay, la portavoz de la ciudad.

Los parques infantiles, áreas de picnic, estacionamientos, piscinas, canchas recreativas y campos permanecerán cerrados.

Los condados de Orange y Riverside también reabrieron los campos de golf, pero con restricciones.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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