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La mayoría de las áreas blancas, fueron beneficiadas por el programa de protección de cheques, según un estudio de UCLA

People wait in line to be vaccinated outside a clinic
Aunque las comunidades latinas han sido las más afectadas por la pandemia, recibieron menos dinero en préstamos PPP para pequeñas empresas que las mayormente blancas, según investigadores de UCLA. Arriba, un miembro del personal de la Clínica Romero registra a pacientes en un sitio de vacunas contra el COVID-19.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)
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La mayoría de las áreas blancas de California recibieron más dinero del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) para pequeñas empresas que las zonas de mayoría latina, según un estudio de investigadores de UCLA.

Las disparidades surgieron principalmente porque los préstamos, que se otorgan a empresas afectadas por la pandemia de coronavirus, fueron distribuidos por orden de llegada por los grandes bancos, indicó Rodrigo Domínguez-Villegas, director de la Iniciativa de Políticas Latinas de UCLA.

Las empresas más grandes, que tenían relaciones con los bancos importantes, estaban más preparadas para obtener los préstamos que los negocios latinos más pequeños, con menos vínculos bancarios y menor conocimiento sobre cómo solicitarlos, explicó.

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La cantidad desproporcionada de dinero del PPP que se destina a áreas más ricas y blancas puede empeorar las disparidades económicas y raciales en California, remarca el estudio, realizado por la Iniciativa de Política Latina de UCLA y el Center for Neighborhood Knowledge, dado a conocer el miércoles.

La dificultad para obtener los préstamos federales, que pueden condonarse si una empresa usa el dinero para mantener a los trabajadores en la nómina, es un golpe más para las comunidades latinas, donde la gente ha enfermado y fallecido de forma desproporcionada por el coronavirus.

El estudio “se suma a muchas otras pruebas que muestran que no solo la población latina se ve afectada de manera desmedida por los impactos económicos y de salud de la pandemia, sino que los legisladores no están respondiendo para permitirles a las comunidades latinas recuperarse de la pandemia”, señaló Domínguez-Villegas.

El presidente Biden anunció recientemente un período de dos semanas, del 24 de febrero al 9 de marzo, en el que todos los préstamos del PPP se destinarán a negocios con menos de 20 empleados. Su administración también está intentando que el acceso al beneficio sea más equitativo, levantando algunas restricciones y aumentando los montos de los préstamos a los propietarios únicos.

El programa finaliza el 31 de marzo, pero el Congreso negocia actualmente un nuevo paquete de estímulo para hacer frente a las restricciones por el coronavirus.

Los investigadores de UCLA analizaron la financiación del PPP en California por distritos del Congreso.

De los 14 distritos de mayoría latina en el estado, ninguno estaba en el quintil que recibió la mayor cantidad de dólares en préstamos del PPP.

Los distritos electorales 44 y 40, que albergan ciudades como Compton, South Gate, Huntington Park y Cudahy, están entre los que recibieron la menor cantidad de ayuda.

Los 10 distritos que obtuvieron la menor cantidad de fondos tienen un ingreso familiar anual promedio de poco más de $66.000, en comparación con los más de $108.000 de los 10 distritos que recibieron mayores fondos.

La representante Nanette Barragán (D-San Pedro) del Distrito 44, afirmó en un comunicado que sus electores -muchos de los cuales son de clase trabajadora, de bajos ingresos y personas de color- han contraído COVID-19 a tasas más altas y tienen mayores probabilidades de enfrentar dificultades económicas en la pandemia. “Como resultado, numerosas empresas familiares propiedad de minorías en nuestras comunidades han sido devastadas”, señaló. “Está mal que hayamos recibido menos préstamos del PPP que las compañías en vecindarios más ricos, que pueden estar mejor conectados. Necesitamos corregir esto”.

Betty Jo Toccoli, presidenta de la Asociación de Pequeñas Empresas de California, no cree que las disparidades deriven de la raza, sino de la cantidad de ayuda que los legisladores locales ofrecen a las pequeñas empresas para transitar el proceso.

La entidad que preside debe trabajar más para educar a los legisladores, especialmente a los recién elegidos, sobre las necesidades de la comunidad de pequeños negocios, agregó. “Mucha gente que era elegible para la financiación federal no la obtuvo porque pensaba que no le correspondía”, expuso. “Esto fue decepcionante, pero sentían que era demasiado complicado. Creo que no hubo instrucciones simples y claras”.

En otro estudio reciente, centrado en el condado de Los Ángeles, la Iniciativa de Política Latina de UCLA y el Center for Neighborhood Knowledge encontraron que los vecindarios predominantemente latinos obtuvieron $367 en préstamos PPP por residente, en comparación con $666 por residente en barrios blancos.

Los investigadores esperan que el análisis de los datos por distrito del Congreso ayude a los legisladores a pedir cambios que beneficien a sus electores.

Después de que se publicara el primer estudio de UCLA sobre las disparidades del PPP, en diciembre pasado, los legisladores destinaron una parte de la segunda ronda de fondos para su distribución a través de instituciones financieras de desarrollo comunitario, agregó Domínguez-Villegas.

Mientras el Congreso discute el próximo paquete de estímulo, los investigadores de UCLA dieron tres recomendaciones: que algunos fondos se asignen a empresas propiedad de grupos subrepresentados, que éstas reciban asistencia para solicitar el beneficio y que los datos estén disponibles rápidamente para su análisis por parte de los investigadores.

“La población latina en California es una de las más jóvenes y de más rápido crecimiento en el estado”, concluyó Domínguez-Villegas. “Ello significa que los latinos son el futuro de California”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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