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Los residentes del sur de California están comprando más autos, y eso está afectando el transporte público

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La gran mayoría de las agencias de transporte público en todo el sur de California, desde modestos transportistas municipales hasta el sistema de autobuses más grande de la costa oeste, han visto cómo su número de pasajeros han disminuido drásticamente en los últimos cinco años.

Como los datos han revelado disminuciones de hasta 25% a través de varios años, los expertos han dejado de debatir si el declive existe y, en cambio, han dirigido su atención al por qué.

¿Sus teorías frecuentes? Gasolina barata, preocupaciones sobre la seguridad en el transporte público, la gentrificación y la suburbanización de la pobreza, el cambio en los patrones de inmigración y el surgimiento de empresas de transporte como Uber y Lyft.

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Si bien esos factores pueden desempeñar un papel, un aumento en la propiedad de vehículos en todo el sur de California es en gran parte culpable de la disminución del número de pasajeros, según un nuevo estudio de UCLA.

El estudio de los datos del censo de EE. UU. y las cifras de pasajeros, preparado por el Instituto de Estudios de Transporte de UCLA, calificó el aumento de la propiedad de automóviles como el argumento principal que explica por qué han disminuido 72 millones de viajes en tránsito un período de cinco años.

De 2000 a 2015, los residentes de los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, Imperial, Ventura y San Bernardino compraron casi cuatro veces más coches de lo que lo hicieron desde 1990 hasta 2000, hallaron los investigadores.

Durante el período de 15 años, el número de hogares delsur de California que no tenían acceso a un automóvil cayó un 30%.

El aumento en la propiedad de automóviles fue mayor entre los inmigrantes, que históricamente han sido lealespasajeeros del transporte público, particularmente durante sus primeros años en los Estados Unidos. La proporción de hogares de inmigrantes sin automóvil disminuyó un 42% durante el período de 15 años, según el estudio.

“Ese nivel explosivo de propiedad de automóviles nuevos es en gran medida incompatible con una gran cantidad de pasajeros en tránsito”, dijo Michael Manville, uno de los autores del estudio y profesor asistente de planificación urbana en la Escuela de Asuntos Públicos Luskin, de UCLA.

El estudio dice que las familias que reciben aumentos salariales modestos han adquirido automóviles, ayudados por el aumento de los préstamos para automóviles con intereses bajos y cero.

Cuando los pasajeros de bajos ingresos pueden juntar dinero suficiente para un automóvil, es menos probable que sigan utilizando el transporte público y más probabilidades de conducir, en parte porque en las extensas áreas suburbanas del sur de California, el estacionamiento es abundante, y existe una extensa red de autopistas que fomentan la conducción de un auto, dijeron los investigadores.

Cualquier cambio que aleje del sistema de trasnporte público a un grupo de pasajeros leales tendrá un impacto significativo en el número total de pasajeros debido a que muy pocos residentes del sur de California dependen del tránsito o lo usan regularmente.

Más de las tres cuartas partes de los 19 millones de residentes de la región raramente, si es que alguna vez, suben a un autobús o un tren. Menos del 3% de los residentes toman más del 25% de los viajes de tránsito en el sur de California, y los pasajeros son abrumadoramente pobres y no blancos.

Los investigadores dijeron que también encontraron evidencia de que los barrios con una alta concentración de pasajeros en 2000 habían obtenido mayores ingresos y tenían menos inmigrantes, 15 años después.

Eso sugiere que algunos residentes de bajos ingresos podrían haber sido desplazados a áreas con un servicio de tránsito menos frecuente, dijeron, pero agregaron que sería “prematuro” declarar que la gentrificación fue un factor importante en la caída del número de pasajeros.

Cambiar a algunos de esospasajeros hacia autos podría significar problemas para las agencias de transporte, que han servido durante mucho tiempo a un grupo de pasajeros que no tienen otras opciones de transporte.

En la Autoridad Metropolitana de Transporte del Condado de Los Ángeles, que proporciona la mayor parte de los viajes de transporte público del sur de California, el pasajero promedio de Metro no es blanco, no tiene acceso a un automóvil y tiene un ingreso medio de aproximadamente $ 16,000 anuales.

El éxodo de pasajeros de los autobuses y trenes de Metro representa el 72% de las pérdidas totales de pasajeros en California, hallaron los investigadores. Las agencias de tránsito del Área de la Bahía, incluida Muni de San Francisco, han resistido la tendencia decreciente de pasajeros, y por elcontrario han aumentado su número de pasajeros en un 20%.

“Necesitamos tomar este estudio como una oportunidad para descubrir cómo hacemos que el transporte funcione mejor para nosotros”, dijo Hasan Ikhrata, director ejecutivo de la Asociación de Gobiernos del Sur de California, la organización de planificación metropolitana para los seis condados. Del área. “La región necesita ofrecer opciones para las personas y dejar que las personas decidan cómo transportarse”.

Para abordar las desalentadoras cifras de tránsito, los investigadores dijeron que el sur de California necesitará mejorar las opciones de transporte y enfrentar el hecho de que conducir sigue siendo “artificialmente económico”, lo que significa que los viajeros pagan por conducir a través de seguros, gasolina y peajes, lo cual no refleja el verdadero costo del transporte.

Nueva York ha comenzado a contemplar peajes en puentes y túneles que financiarían el sistema de metro disfuncional, y los conductores en Londres han pagado peajes para ingresar a partes del centro de la ciudad durante más de una década. Pero hasta el momento en el sur de California, propuestas similares para aumentar el costo de la conducción no han funcionado.

Los investigadores señalaron que otra opción sería persuadir a la gran mayoría de los habitantes del sur de California que rara vez ponen un pie en un autobús o un tren que intenten ir al trabajo de esa manera de vez en cuando.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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